Huaco |
“Acaricio tu seno con ternura:
manso, frágil, jovial, así lo estimo;
sutil instante que jamás reprimo;
hallamos abstracción en tal postura.
No desfallece por carnal cordura
mi lengua, que a tu boca obscena encimo;
es tu manita dándose al racimo…
y mi entrepierna que se pone dura.
¡Encarados! Expuestos al desnudo,
nada que menoscabe el absolverte…
aunque intimide mi perfil dentudo.
Tu dogma lleva al cuerpo que se oferte:
es el sostén el sexo, y no lo dudo,
y no lo dudo porque soy La Muerte.”
Comentarios
Publicar un comentario