Foto de Juan Barreto ( AFP ) Siento el dolor que encorva a mi terruño, antes casa pujante de adalides que signaron la alianza como un cuño, hoy lo repujan cínicos Alcides. La madre osada estorba al artefacto, el joven con broquel resguarda el frente; y el crimen, ¡obvio crimen!, ipso facto lo ejecuta el conscripto-delincuente. Este Gómez, no menos que Iscariote, toma la plata, luego va, perpetra; ríe al mojar en sangre su bigote. Mas, la frase no olvide de provecho: cuando la tiranía se hace letra ¡la rebelión es justa por derecho!