Juicio debe cruzar el franco atajo,
atajo que instituye nuestra mente;
sería asunto propio del relajo
si lo cediésemos a torpe gente.
Hace bastante tiempo transcurrido,
a los pies le impidieron con la traba
de acero, continuar su recorrido;
con tal miseria así se le trataba.
Con tales cargos surge nuevo obstáculo
cuando procuran, no educar, oír
arengas, como asunto de un oráculo.
Señores, es un pacto discernir,
y no esperar la efigie que se esculpa,
porque el revés no traerá disculpa.
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