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Violín roto

GNB con el violín roto


¿Quién armó aquella diestra? ¡El dios Apolo!
No creyendo en la gala cinegética, 
quiso pactar exacto protocolo
levando al músico a devota estética.  

Ante el bochinche el joven irguió el arco;
el perdigón obvió, también los gases.
No fuera, en demasía, verse parco,
sus dedos restalló con los compases.

Mas, entre nota y nota, Fechoría
cínica fue, traspuso la protesta
para atentar de frente la harmonía.

Suelta del diapasón la tirantez
el treno fue la lágrima compuesta
que el violinista dedicó al soez.


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